Covid-19: Exijamos la Responsabilidad Penal y Civil de los Gobernantes
Parte 2: La OMS y las declaraciones de guerra
El segundo nivel de responsabilidad es, obviamente, de todos los demás gobiernos del mundo y organizaciones como la OMS, que han permitido, aún cuando desde China se notifica la epidemia, en enero de 2020, la continuación del tránsito de viajeros sin unas medidas mínimas de control. No sólo eso, sino que los gobiernos de todos los países afectados deben cuantificar y reclamar responsabilidades al propio gobierno de China y a la OMS. Si el gobierno de China no atendiera dichas responsabilidades, sin duda el resto de los países del mundo estarán en su derecho de romper relaciones comerciales y diplomáticas.
Un país que es origen de estos daños, y no los compensa, no es digno de seguir teniendo contacto con el resto del mundo, y debe ser aislado, porque supone un peligro para toda la humanidad. Obviamente esto no es deseable, pero mal ejemplo sería dejarlo pasar sin más. No se debe criminalizar a los ciudadanos de ningún país, pero no cabe duda que el resto de los ciudadanos del mundo tienen derecho a protegerse y proteger sus intereses ante países que pueden tener ciudadanos buenos, pero malos gobernantes.
Se podría pensar que un país como China genera beneficios en comercio para todo el mundo. Esta pandemia también ha demostrado que no tener fabricación nacional de muchos productos esenciales en situaciones de crisis, es tremendamente nocivo para cualquier país. Si situamos en el otro lado de la balanza los costes de una crisis de este tipo, incluyendo las vidas humanas, no se podrá negar que ningún país del mundo será esencial, por muy beneficioso que sea comercialmente.
Sería hipócrita decir que no podemos actuar así, que no podemos aislar a un país por no cumplir sus gobernantes unas reglas básicas de convivencia, transparencia y alerta temprana mundial, cuando continuamente hay distintos tipos de embargos, a unos u otros países por razones como “su tecnología puede tener usos militares”, políticas, u otras muchas.
Además, da la sensación que la OMS ha protegido al Gobierno de China y también ha actuado tardía y laxamente, y será preciso investigar y depurar responsabilidades.
Tenemos un tercer nivel de responsabilidad en aquellos gobiernos que, abusando de su poder y prevaricando, demoran, secuestran o confiscan compras realizadas por otros países. Ningún país tiene el derecho moral de causar daños a otros países, salvo que se declare la guerra entre ellos. Una situación de emergencia internacional como la que vivimos no puede ser utilizada como excusa para violar los derechos de terceros países. Se podrá negociar, de buena fe, que proporción de esos bienes es mas necesaria en uno u otro país, pero una agresión unilateral hacia bienes o patrimonios de otros, actos hostiles, incumplimiento de tratados, amenazas evidentes, entre otros, son causas de una declaración de guerra.
Un país que es origen de estos daños, y no los compensa, no es digno de seguir teniendo contacto con el resto del mundo, y debe ser aislado, porque supone un peligro para toda la humanidad. Obviamente esto no es deseable, pero mal ejemplo sería dejarlo pasar sin más. No se debe criminalizar a los ciudadanos de ningún país, pero no cabe duda que el resto de los ciudadanos del mundo tienen derecho a protegerse y proteger sus intereses ante países que pueden tener ciudadanos buenos, pero malos gobernantes.
Se podría pensar que un país como China genera beneficios en comercio para todo el mundo. Esta pandemia también ha demostrado que no tener fabricación nacional de muchos productos esenciales en situaciones de crisis, es tremendamente nocivo para cualquier país. Si situamos en el otro lado de la balanza los costes de una crisis de este tipo, incluyendo las vidas humanas, no se podrá negar que ningún país del mundo será esencial, por muy beneficioso que sea comercialmente.
Sería hipócrita decir que no podemos actuar así
Sería hipócrita decir que no podemos actuar así, que no podemos aislar a un país por no cumplir sus gobernantes unas reglas básicas de convivencia, transparencia y alerta temprana mundial, cuando continuamente hay distintos tipos de embargos, a unos u otros países por razones como “su tecnología puede tener usos militares”, políticas, u otras muchas.
Además, da la sensación que la OMS ha protegido al Gobierno de China y también ha actuado tardía y laxamente, y será preciso investigar y depurar responsabilidades.
aquellos gobiernos que, abusando de su poder
Tenemos un tercer nivel de responsabilidad en aquellos gobiernos que, abusando de su poder y prevaricando, demoran, secuestran o confiscan compras realizadas por otros países. Ningún país tiene el derecho moral de causar daños a otros países, salvo que se declare la guerra entre ellos. Una situación de emergencia internacional como la que vivimos no puede ser utilizada como excusa para violar los derechos de terceros países. Se podrá negociar, de buena fe, que proporción de esos bienes es mas necesaria en uno u otro país, pero una agresión unilateral hacia bienes o patrimonios de otros, actos hostiles, incumplimiento de tratados, amenazas evidentes, entre otros, son causas de una declaración de guerra.
Y entre esos gobiernos, de confirmarse la noticia, estaría el propio Gobierno Español, que al parecer esta frenando la exportación de medicamentos comprados por terceros países, como Marruecos. Es inmoral, es inaceptable se mire por donde se mire. Si esto es cierto, y espero que en su momento sea investigado con transparencia, me sentiré profundamente avergonzado de ser español. ¿Acaso las vidas de los ciudadanos marroquíes tienen menos valor que las de los españoles? Hay que cumplir las leyes, y eso implica entregar las mercancías que han sido compradas, salvo que, como he dicho antes, se negocie un reparto equitativo para que sean utilizadas donde mas sean necesarias en cada momento, sin provocar el desabastecimiento de los demás. Si no queremos cumplir las leyes y tratados internacionales, entonces, declaremos la guerra de forma expresa, pero no seamos unos criminales hipócritas, porque estos actos constituyen actos de guerra, aún a falta de dicha declaración explícita.
De nuevo, si un gobierno no toma medidas contra esos terceros países, para exigir los daños civiles y penales que cause, aunque sólo sea una demora en las entregas, estaremos frente a un cuarto nivel de responsabilidad.
Es evidente que estas palabras están escritas en el contexto del caso concreto de España. Sin embargo, queda claro que no sólo el Gobierno Español ha sido negligente en sus actuaciones. Muchos otros gobiernos de países de Europa, México, Brasil, incluso US y Canadá, han sido o siguen siendo negligentes y son el quinto nivel de responsabilidad. Su inacción no sólo causará daños en sus propios países, sino que facilitará que otros países, aunque hayan adoptado medidas, puedan sufrir nuevas olas de contagio, salvo que sean muy estrictos en los cierres de fronteras frente a ciudadanos procedentes de allí.
Por el contrario, debemos felicitar especialmente la labor de muchos Gobiernos de Latinoamérica, Caribe y África, que afortunadamente se han anticipado, en mayor o menor medida, básicamente con confinamientos. De no haberlo hecho o si no mantienen el tiempo suficiente esas medidas, sus ciudadanos y sus economías, generalmente más débiles, serán impactadas en proporciones inimaginables.
si un gobierno no toma medidas contra esos terceros países
De nuevo, si un gobierno no toma medidas contra esos terceros países, para exigir los daños civiles y penales que cause, aunque sólo sea una demora en las entregas, estaremos frente a un cuarto nivel de responsabilidad.
Es evidente que estas palabras están escritas en el contexto del caso concreto de España. Sin embargo, queda claro que no sólo el Gobierno Español ha sido negligente en sus actuaciones. Muchos otros gobiernos de países de Europa, México, Brasil, incluso US y Canadá, han sido o siguen siendo negligentes y son el quinto nivel de responsabilidad. Su inacción no sólo causará daños en sus propios países, sino que facilitará que otros países, aunque hayan adoptado medidas, puedan sufrir nuevas olas de contagio, salvo que sean muy estrictos en los cierres de fronteras frente a ciudadanos procedentes de allí.
debemos felicitar especialmente la labor de muchos Gobiernos
Por el contrario, debemos felicitar especialmente la labor de muchos Gobiernos de Latinoamérica, Caribe y África, que afortunadamente se han anticipado, en mayor o menor medida, básicamente con confinamientos. De no haberlo hecho o si no mantienen el tiempo suficiente esas medidas, sus ciudadanos y sus economías, generalmente más débiles, serán impactadas en proporciones inimaginables.